Hablemos un poco del Maestro, de la historia básica de éste personaje que es para nuestra cultura Colombiana tan importante aunque muchos lo desconozcan, no por deseo sino por ignorancia.
Rendón sí que fue uno de esos personajes contradictorios, nada alcagueta, es decir nada culturizado (transformado por el pensamiento Colombiano). perteneció al grupo de los pánidas, grupo de literatos en el que estuvieron Leon de Greiff, Luis Vidáles y muchos otros próceres de la literatura moderna; Rendón nunca fue un gran escritor o poeta, en las dinámicas en las que lo enviolvio la revista trato de serlo (un poeta) Daniel Zegri, un fracaso y motivo de verguenza eufórica para el Maestro, no admitía que le mencionaran ése desliz suyo, enrrojecía cual dibujo animado y se iba sin despedirse de su compañero que por jugar a humorista había tocado uno de los temas más sensibles para Ricardo.
Los bares y cafés eran su espacio, la noche para él el día y el momento soñado, era un ave noctura que no se vanaglorió nunca, una pluma de tinta negra, silenciosa, alumbrada por las débiles luces amarillas de un bar pequeño en Medellín o Bogotá. Un niño observando por la ventana, un niño que vió la amargura de la vida prematuramente y no pudo llevarla a hombros, quien ve no deja de hacerlo nunca, es víctima de sus ojos poderosos que atormentan (Los ojos son la boca nutrícia del artista decía Gonzales) el artista ve sin ezforsarce y sin poder impedírselo (a si mismo), el artista ve y se duele con el mundo sufre eternamente el mal de las verdades.
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